Home >Temas y Momentos de Reflexión > 7. Lo que quiere un hijo de sus padres |
En varias ocasiones de la vida de una familia , los Padres , debido a sus diversas ocupaciones como el trabajo y los problemas , se olvidan de sus hijos . Se olvidan , que ellos son seres humanos y sentimientos y que requieren de amor . Algunos Padres piensan que dando todo lo material , es suficiente para que el hijo sea feliz , pero esto es totalmente falso .
Por ello , No hay que descuidar la educación de los hijos , principalmente la espiritual , es decir , el dar ese AMOR de padres , que necesitan los hijos , ya que teniendo ese AMOR , los hijos se sienten felices . Ademas ese AMOR debe ir en compañia de Dios , para que asi ese Amor fructifique para bien .
¿ O no ? Respondan todos los que han sido hijos !!!
Por otra parte en muchos problemas
de la vida familiar , las madres son las que siempre sufren por los hijos
y muchas veces tambien no tienen el respaldo del Padre . El Padre inclusive
, le dejo todo el problema a la Madre y eso es totalmente repugnante .
Esto es una llamado a los Padres que ayudan a las Madres en el cuidado
de los Hijos . Porque luego , cuando los Padres , ven ya el problema ,
culpan a la Madre , e incluso hasta la golpean .
Esos Padres, no merecen tener Hijos
!!!
En algunos casos, esto se da tambien
en las Madres .
En el caso contrario , tambien , Muchas Felicidades a aquellos Padres que si ayudan a las Madres en los problemas de la casa , de los hijos . Y a las Madres sientanse orgullosas de ser Madres . Que Dios los ayude siempre !!!
Ahora para complementar esto , les dejo con esta Reflexión :
Amigos míos, estas líneas las escribo con mucho cariño esperando que los haga reflexionar y sobre todo, quiero darles tiempo y amor a nuestros hijos. .
El hijo a su Padre
:
De a deveras
te lo digo: Me voy, padre de tu casa...
lo digo así,
¡de tu casa! porque aunque aquí he vivido
desde el día
en que nací cuando empecé a comprender,
entendí que
con nacer no basta para ser hijo.
Por eso me voy, y
gracias, lo digo sinceramente,
nada me faltó
a tu lado, ni la casa ni la escuela,
ni el doctor ni
el juguete favorito; ni la ropa que hoy me viste
ni el coche que
ayer usé pero... ¿soy tan ambicioso?
¿Parezco tan
exigente? Si te digo que no basta,
Que no me fue suficiente
, ni la ropa ni el dinero,
ni ese coche ni
esta casa porque quiero -siempre quise-
algo más
que no me diste.
Y tu abultada cartera,
fuente siempre surtidora
de remedios materiales,
nunca contuvo billetes
para comprar un
minuto de tu atención necesaria,
de un tiempo fundamenta
para ocuparte de mí.
Pensarás que
fui un buen hijo porque nunca te enterabas:
¿Sabes que
troné en la escuela? ¿Que terminé con mi novia?
¿Que corrí
una borrachera en antros de mala nota?
¿Que hacía
pinta en el colegio? ¿Que probé la mariguana?
¿Y que robaba
a mamá?
No, no lo sabes,
no hubo tiempo de pensar triviales cosas.
Total, los adolescentes
somos traviesos y flojos,
¡pero al hacernos
hombres enderezamos los pasos!
Pues no, padre,
¡no era el caso!
Y toda mi delincuencia
era un grito llamado
al que jamás
contestaste ¡que quizás nunca oíste!
Por eso si hoy me
preguntas en que punto me fallaste,
solo podría
responderte: padre... ¡me fallaste!
¿Que qué
voy hacer!
¡Quién
sabe!
¿A dónde
iré?
¡Qué
importa!
¿Dónde
encontraré el dinero para pagar esta vida a la que me has acostumbrado?
No puedes creer que
viva
sin aire acondicionado;
sin feria para la disco; sin las chicas, sin las fiestas;
sin un padre involucrado
en industrias y altas empresas,
que es importante
en política ha viajado al extranjero
y frecuenta altas
esferas. ¿Qué no he de vivir sin esto?
¿Qué
así mi vida está hecha? ¡Y quién dijo que era
vida
la estancia en estos
salones, por los que sales y entras!
Pero nunca puedo
verte ni decirte: padre ¿Hoy si te quedas?
nunca he vivido
en tu casa, ahora es que voy a vivir
fuera de aquí,
lejos de ti sin la esperanza de que vengas a mí
y nunca llegas me
voy padre...
Tus negocios, en
inversiones de amor se han ido a la bancarrota,
y declaras tu quiebra
del comercio de mi amor.
Pagaste caro, y
hoy pierdes casi toda la inversión.
Pero si sacas en
venta los pocos bienes que quedan
para salvar el negocio,
¡me propongo como socio!
Y atiende bien a
mi oferta, que no habrá mejor postor.
Yo te compro, para
padre,
El tiempo que no
tuviste para dárselo a tu hijo.
Te compro para gozarlo.
Todo este cariño
inútil que nunca supiste usar.
Pagaré bien
por tu risa, tu palabra, tu preocupación tu celo y tu caricia
te los compro: escucha
el precio, que, aunque no sé de finanzas,
podré ser
un buen comprador.
Si te vendes para
padre
¡Yo te pago
el corazón!
Porque algun día todos seremos Padres y Madres , aprendamos esto y reflexionemoslo . Y los que ya son Padres y Madres , animo y aún estan a tiempo para poder dar ese AMOR a sus Hijos . No esperen a que sea demasiado tarde !!!
Relato tomado del Periódico de Noticias
de Querétaro de la Sra.Lucero Santana
de García Fdez, enviado a la lista de la Acción
Católica Mexicana por Jose
Luis Aboytes
" Si el gobernante ( Padres ) no reconoce la razón y la justicia,
sus súbditos ( Hijos ) no reconocerán la autoridad
de las leyes "
Juntos
podemos hacer algo bello para Dios
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sección creada 13/10/99/11:30hrs actualizada 14/08/2004/01:29hrs |
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