e-acjm
Home > Temas y Momentos de Reflexión > 19 ¿Me amas?

Cuantas veces no nos damos cuenta de todo lo que tenemos , vida , salud , y muchas veces nos sentimos incapaces de algo . Sin saber o pensar que muchas personas no tienen lo que nosotros tenemos . Debemos recapacitar en todos los aspectos de nuestras vidas para poder cumplir la encomienda que Dios nos da aqui en al Tierra, cada uno de nosotros tiene un fin que cumplir , pero ante todo , hay que dar gracias a Dios Padre por todo lo que nos da .

Animo y adelante !!!!

Un día, temprano por la mañana, me levanté para observar la salida del Sol.
¡Oh, la belleza de la Creación de Dios queda  más allá de la descripción!

Mientras observaba, alababa a Dios por su bella obra. Mientras estaba sentado ahí,  sentí la presencia del Señor conmigo.

Entonces, Él me preguntó, "¿Me amas?"
Yo contesté, "¡Por supuesto, Dios!  ¡Tú eres mi Señor y Salvador!"

Entonces me preguntó "Si estuvieras físicamente incapacitado, ¿aún me amarías?" Me quedé perplejo. Miré abajo. Mis brazos,  piernas y el resto de mi cuerpo y me pregunté  cuántas cosas sería incapaz de hacer. Las cosas que hoy me parecen tan sencillas. Y contesté, "Sería difícil, Señor,  pero aún así te amaría"

Entonces el Señor dijo, "Si estuvieras ciego,  ¿amarías aún mi creación?".
¡Cómo podría amar algo, siendo incapaz de verlo!  Entonces pensé en toda esa gente ciega en el  mundo entero y cuántos de ellos aún aman a Dios  y a su Creación. Así que contesté, "Es difícil  pensarlo, pero aún te amaría."

El Señor entonces me preguntó, "Si fueses sordo,  ¿oirías aún mi Palabra?".
¿Cómo podría oír algo siendo sordo? Entonces comprendí.  Escuchar la Palabra de Dios no es meramente usar  nuestros oídos, sino nuestros corazones. Contesté, "Sería difícil, pero aún oiría tu Palabra".

El Señor entonces preguntó, "Si estuvieses mudo,  ¿alabarías aún mi
Nombre?". ¡Pero cómo puedo alabar sin voz! Entonces se me ocurrió  que Dios desea que le cantemos desde nuestra alma y corazón.  No importa cómo sonamos.  Y cuando alabamos a Dios no lo hacemos siempre con un cántico, pero cuando somos perseguidos, le damos alabanza a Dios con  nuestras palabras de gratitud. Entonces contesté, "Aunque no pudiera cantarte físicamente,  alabaría aún tu Nombre"

Y el Señor preguntó, "¿En realidad me amas?" Con valor y profunda
convicción, le contesté resueltamente,  "¡Sí Señor! ¡Te amo por que Tú eres el Dios único y verdadero!"

Pensé que había contestado correctamente, pero Dios preguntó,  "¿ENTONCES POR QUÉ PECAS?" Contesté, "¡Porque soy sólo un humano, y no soy perfecto!"

"ENTONCES ¿POR QUÉ EN TIEMPOS DE PAZ TE DESCARRÍAS TAN LEJOS DE MÍ?  ¿POR QUÉ SÓLO EN TIEMPOS DE ANGUSTIA ORAS SINCERAMENTE?"

No hubo respuestas.

Sólo lágrimas.

El Señor continuó, "¿Por qué solamente cantas en la congregación y  en los retiros espirituales? ¿Por qué me buscas sólo en tiempos de  adoración?
¿Por qué pides cosas tan egoístas? ¿Por qué pides sin  tener fe?"

Las lágrimas continuaron rodando sobre mis mejillas.

"¿Por qué te avergüenzas de mí? ¿Por qué no estas esparciendo las  buenas nuevas? ¿Por qué en tiempos de persecución, lloras con otros  cuando te ofrezco mi hombro para que llores? ¿Por qué pones pretextos  cuando te doy la oportunidad de servir en Mi Nombre?"

Intenté contestar, pero no hubo respuesta que dar.

"Eres bendecido con la vida. No te hice para que desperdiciaras este
regalo. Te he bendecido con talentos para servirme, pero continúas  dándome la espalda. Te he revelado mi Palabra, pero no obtienes el  conocimiento de ella. Te he hablado pero tus oídos estaban cerrados.  Te he mostrado mis bendiciones, pero tus ojos nunca las vieron.  Te he mandado mis siervos, pero permaneciste sentado inmóvil mientras  ellos eran rechazados. He oído tus oraciones y las he contestado todas."

"¿En verdad me amas?"

No podía contestar. ¿Cómo podría hacerlo? Estaba increíblemente  apenado.
No tuve excusa. ¿Qué podía decir a esto?

Cuando mi corazón hubo llorado y las lágrimas habían fluido, dije  "¡Por favor perdóname Señor! ¡Soy indigno de ser tu hijo!"

El Señor contestó, "Esa es mi Gracia, mi Hijo"

Entonces le pregunté, "¿Entonces por qué continúas perdonándome?  ¿Por qué me amas tanto?"

El Señor contestó, "Por que tú eres mi creación. Tú eres mi hijo.  Nunca te abandonaré. Cuando llores, tendré compasión y lloraré contigo.  Cuando estés gozoso, me alegraré contigo. Cuando estés deprimido,  te animaré. Cuando caigas, te levantaré. Cuando te sientas cansado,  te llevaré sobre mis hombros. Estaré contigo hasta el fin de los días,  y te amaré por siempre."

Nunca antes había llorado como en ese momento. ¡Cómo pude haber sido  tan  frío!
¡Cómo pude lastimar a Dios con todo lo que hice! Le pregunté  a Dios,

"¿Cuánto me amas?"

El Señor me estrechó en sus brazos, y contemplé sus manos cicatrizadas  por los clavos. Me incliné a los pies de Cristo, mi Salvador. Y por  primera vez, en verdad oré.
 

Agradecemos a  nuestro amigo  Victor Manuel López  de Chetumal Quintana Roo Mex. por este maravillosos relato que nos hace reflexionar mucho .02/02/2000
 
 



Un buen arrepentimiento es la mejor medicina que tienen las enfermedades del alma.
Maquiavelo


Juntos podemos hacer algo bello para Dios
 

Ir al menu anteriorPagina Principal de la ACJMMomentos de Reflexión 20 : El Programa amor.exe



 

ACJM

sección creada 29/02/2000/11:06hrs actualizada 31/12/2004/17:59hrs
! Vive sin Drogas !
© Asociación Católica de la Juventud Mexicana 1999-2010 Puebla México 
Email : acjm.geo@yahoo.com - Producciones J.C.O.M. 2004